Amatista es una variedad del cuarzo. El color violáceo único de las amatistas las convierte en piedras muy codiciadas. Se utilizaban para diseñar objetos majestuosos (coronas). La amatista se puede llevar de muchas formas diferentes para aportar distintas virtudes.

Historia de la amatista

La piedra natural Amatista es una piedra fina de color violeta. Su etimología proviene del griego "methystos" que significa "embriaguez", su prefijo "a" determina privación, por lo que su nombre significa "sobriedad". El nombre procede de la mitología griega: Amethystos, una ninfa casta, fue codiciada por el dios del vino y la fiesta, Dioniso. La diosa Artemisa la transformó en cristal de roca para protegerla de Dioniso, que en su furia derramó su copa de vino sobre el cristal y se puso morado.

A partir de esta historia, la amatista se utilizó a menudo para crear cristal para evitar la embriaguez. Para los cristianos, era sinónimo de pureza y humildad, cuando José regaló a María un anillo engastado con amatista. También simbolizaba el amor en San Valentín y la fidelidad.

En el Renacimiento, Leonardo da Vinci ya utilizaba esta piedra por sus virtudes litoterápicas, en particular para disipar los pensamientos negativos y potenciar la creatividad.

Su color violáceo fue rápidamente apreciado, y los etruscos y egipcios la utilizaban como piedra decorativa. En el siglo XVIII, la amatista se convirtió en una piedra de moda para cierres, broches y abalorios.

Incluso hoy, debido a su profundo color y brillo, la amatista sigue siendo popular para joyería y litoterapia.

Origen y composición de la piedra amatista

La amatista está compuesta de dióxido de silicio (SiO2), pertenece a la variedad del cuarzo y tiene una gravedad específica de 2,65.

Se encuentra en rocas basálticas y/o plutónicas. La amatista puede ser translúcida u opaca, y su color viene determinado por la temperatura a la que se formó; sólo permanece violácea hasta los 250°C. Alrededor de los 500°C, la amatista se vuelve amarillo limón (citrina calentada). La intensidad y el color pueden variar según el lugar de extracción, así como su contenido en hierro y manganeso.

Origen de la piedra amatista

Se puede encontrar Amatista en Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Sri Lanka, Madagascar y África Oriental. Los principales yacimientos siguen estando en India, Rusia y Europa.

La dureza de la amatista es 7 en la escala de Mohs.

Virtudes y significado de la amatista en litoterapia

La amatista se considera una piedra de humildad y sabiduría.

La piedra natural Amatista en litoterapia

La amatista se utiliza a menudo en litoterapia por su capacidad para aliviar el estrés y la presión. Favorece la calma y la serenidad.

Desde un punto de vista físico la amatista puede ayudar a aliviar dolores musculares y de cabeza, y aportar una mayor estabilidad física y mental. Además, se considera la piedra ideal para las mujeres, ya que la Amatista puede mejorar la producción hormonal y favorecer el sueño.

Desde el punto de vista psíquico Amatista no sólo favorece la meditación, sino también la concentración y la elevación espiritual. La amatista puede calmar la ira, reducir el miedo, la ansiedad y los sentimientos de tristeza.

A menudo se utiliza como apoyo en casos de alcoholismo y drogadicción.

Tenga en cuenta que la litoterapia no sustituye a los tratamientos médicos ni a los conocimientos especializados.

Significado de la piedra Amatista

La amatista simboliza la sinceridad y la espiritualidad; antaño considerada una piedra mágica, se utilizaba como talismán contra la embriaguez y como amuleto de la suerte.

Estrechamente vinculada al chakra coronal, potencia la benevolencia y la espiritualidad. La amatista puede correlacionarse con el chakra del tercer ojo para estimular la creatividad, la imaginación y la claridad mental.

Los signos astrológicos vinculados a la Amatista son Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis y Virgo.

La amatista puede asociarse al mes de nacimiento de febrero. También es la piedra para 6 y 17 años de matrimonio.

Cuidado, purificación y recarga de la piedra amatista

Para cuidar sus Piedras de amatista puede limpiarlas con agua destilada (sin sal). La purificación no es necesariamente necesaria para la Amatista.

Recargue su amatista con un racimo de cuarzo al lado, o con la luz de la luna (debe evitarse la luz del sol, ya que puede dañar el color de la amatista).